Es el cuarto tipo de cáncer más común en los hombres, y el décimo en las mujeres. El cáncer de vejiga es raro en personas menores de 40 años, la edad media al diagnóstico es de 65 años. En el momento del diagnóstico, aproximadamente el 85% de los cánceres de la vejiga son todavía limitados a la vejiga; el resto ya se habrá propagado a los ganglios linfáticos (glándulas).
La vejiga es una bolsa muscular que se encuentra en el centro de la pelvis en el punto más bajo en tu abdomen, justo detrás del hueso púbico, cuyas paredes están compuestas por tres capas principales: una membrana mucosa interna, una capa de músculo y una capa externa denominada peritoneo.
El cáncer de vejiga siempre se inicia en la mucosa y por un momento sólo crece hacia el interior de la vejiga. Si se detecta en esta etapa, puede ser tratada sin la apertura de la vejiga.
En la siguiente etapa, las células cancerígenas se propagan hacia el exterior en la capa muscular de la vejiga y crece en la superficie interna de la vejiga hasta extenderse por completo en ella.
Debido a que el cáncer se limita a la mucosa, es muy poco probable que se propague a los ganglios linfáticos (pequeños órganos del tamaño de un frijol del sistema inmune). Pero al momento de alcanzar el músculo de la pared de la vejiga, alrededor del 13% de los cánceres también se extienden a los ganglios linfáticos. Una vez que la enfermedad ha crecido a través de la pared exterior y en el tejido circundante, en casi el 90% de los casos también se han extendido a los ganglios linfáticos.