Noticias

Comprar cosméticos ayuda a elevar la autoestima de la mujer

En una sociedad donde predomina lo visual, cada persona busca resaltar, tiene la necesidad de verse mejor. La imagen que uno transmite es la base por la cual  la sociedad nos califica. Por eso, el consumo de cosméticos cada vez ha sido mayor, debido a que son un medio que facilita el desarrollo social de la mujer.

Es tal la importancia que tienen el hecho de verse bien, que los productos cosméticos se  que se han convertido en un modo por el cual las mujeres pueden elevar su autoestima. Tal idea ha sido comprobada en un estudio realizado en España, en el cual señala que las mujeres compran cosméticos, no con un fin funcional, sino ante todo, para elevar su confianza.

El estudio fue realizado por Vanesa Apaolaza, investigadora de la Universidad del Pais Vasco. Ella indica que todo cosmético tiene dos dimensiones: la funcional (¿para qué me sirve el producto?) y la emocional (¿cómo me beneficia este producto en mi vida?) ambas influyen al momento de comprar un producto de belleza “pero es mayor el efecto que ejercen los componentes emocionales” al momento de adquirir un cosmético.

Para comprobar esta premisa, la investigadora encuestó aproximadamente a 355 mujeres de 18 a 50 años. El estudio consistió en que cada una de las encuestadas tenía que dar una evaluación acerca de diversos cosméticos.  El fin de la investigación era saber que tipo de elementos incitaban a las mujeres a comprar un cosmético determinado, es decir, si preponderaba el aspecto funcional del producto, o por el contrario, los beneficios emocionales era lo que importaba al momento de adquirir un cosmético.

El resultado de esta encuesta fue que “la satisfacción de las consumidoras es mayor en la medida en que la marca de cosméticos contribuya a hacer más fuerte la experimentación de emociones positivas”, así lo confirma Vanesa Apaolaza.

La experimentación de sensaciones positivas que ofrecen los cosméticos radica en que la mujer se sienta preocupada por su físico y, en consecuencia, de su autoestima. Al momento de usar un cosmético, la mujer se olvida de los problemas físicos que le aquejan, porque ella sabe que esta haciendo algo por cuidar su cuerpo. Tal idea es la que genera la sensación de bienestar y de que eleve su autoestima.

La satisfacción de las consumidoras es mayor en la medida en que la marca de cosméticos contribuya a hacer más fuerte la experimentación de emociones positivas

Otro dato relevante de la investigación es que muchas mujeres emplean los cosméticos con el fin de atraer al sexo opuesto. Al respecto, Apaolaza señala que varias mujeres compran productos de belleza por una necesidad de “gustar al otro sexo, de resultar sexualmente atractiva”.

Hay que resaltar que la publicidad que existe en los cosméticos juega un rol fundamental en el plano emocional de muchas mujeres, ya que muestran al público un estereotipo de belleza que muy pocos pueden alcanzar. Vanesa Apaolaza explica este efecto que tiene la publicidad de la siguiente manera: “las consumidoras comparan su propio atractivo físico con el de las modelos de los anuncios y dichas comparaciones dan lugar a efectos negativos en la percepción del físico propio y en la autoestima.” Esto propicia que muchas mujeres sientan en su interior que no son lo suficientemente bellas, originando la necesidad de comprar cosméticos como un medio para elevar su autoestima.

Si bien la investigación resalta que la satisfacción emocional que proporciona los cosméticos, es importante recalcar que se ha generado una dependencia entre los productos de belleza y la autoestima, las mujeres se sientan inseguras ante su entorno si no usan un determinado cosmético, lo cual es perjudicial porque aumenta los niveles de ansiedad y depresión.

Recuerda, la belleza de uno no proviene de un cosmético, es resultado de buenos hábitos.

Más noticias