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El cambio de horario afecta el reloj biológico y aumenta el riesgo de infartos

El cambio de horario es una actividad que se ha desarrollado con el fin de emplear mejor la luz solar. Para muchos, el cambio de horario es necesario para aprovechar mejor el día y cumplir con todas sus actividades cotidianas.

Sin embargo, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Alabama, encontró que el cambio de horario puede afectar el funcionamiento del reloj biológico del ser humano, elevando el estrés y el riesgo de sufrir infartos.

Para lograr esta conclusión, los investigadores estudiaron el comportamiento de un grupo de ratones cuyos relojes biológicos habían sido manipulados genéticamente. Al analizar su salud, se encontró que su sistema inmune estaba alterado, siendo más predispuestos a sufrir infartos.

Para el doctor Martin Young, encargado de dirigir el estudio, indica que el cambio de horario es un factor que desestabiliza el funcionamiento del reloj biológico, ya que el cambio de horario priva aproximadamente una hora de sueño. Esta privación no esta determinada por el reloj biológico, por lo que se encuentra en un estado de shock que puede minar el funcionamiento del sistema inmunológico.

El profesor Young argumenta en lo referente al reloj biológico que en el cuerpo cada célula esta regida por su propio reloj molecular, conocido como ritmo circadiano, sistema que permite que los tejidos y órganos del cuerpo puedan anticiparse a los eventos del día y de la noche y puedan ajustarse a esas expectativas.

El riesgo de que una persona sufra infarto es un 10% mayor en los dos primeros días después del cambio de horario

Cuando una persona trabaja de noche, no duerme lo suficiente o viaja en horarios diferentes, el ritmo circadiano y el reloj biológico se ven alterados. En el caso especifico del cambio de horario, el cuerpo humano está esperando una hora más de sueño, pero esta expectativa no se realiza, provocando que el cuerpo este más estresado.

Young señala que antes del cambio de horario es necesario analizar diversos factores "incluidos la privación de sueño, el reloj circadiano del organismo y la respuesta del sistema inmune, que deben tomarse en cuenta cuando se estudian las razones por las que adelantar una hora el reloj puede ser perjudicial para la salud".

El profesor apunta en lo referente a la privación del sueño que "los individuos que están privados de sueño a menudo tienen mayor peso corporal y están en mayor riesgo de desarrollar diabetes o enfermedad del corazón”.

Argumenta que "la privación de sueño también puede alterar otros procesos biológicos, incluida la respuesta inflamatoria, la cual puede contribuir a un infarto. Y la reacción de una persona a la privación de sueño y al cambio de horario depende de si esa persona es 'matutina o nocturna'. La gente nocturna tiene muchas más dificultades para adaptarse al adelanto del reloj”.

Asimismo, Young señala que el riesgo de que una persona sufra infarto es un 10% mayor en los dos primeros días después del cambio de horario, ya que todavía el reloj biológico no esta acostumbrado a este suceso.

Ante esta situación, el profesor recomienda que las personas deben de levantarse el sábado y domingo 20 minutos antes de la hora que se levantan habitualmente, ello con el fin de que el reloj biológico pueda adaptarse al cambio de horario y disminuir el riesgo de sufrir ataque cardíaco.

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