El estrés es la forma en que te sientes cuando se pone presión sobre ti. Un poco de presión puede ser muy productivo, te da motivación, y te ayudará a llevar a cabo mejor algo. Sin embargo, demasiada presión, o la presión prolongada, puede dar lugar a estrés, que es perjudicial tanto para la mente y el cuerpo.

Todo el mundo reacciona de forma diferente al estrés, y algunas personas pueden tener un umbral más elevado que otros. Demasiado estrés a menudo conduce al desarrollo físico, mental, y problemas emocionales.

En ciertos países, la ansiedad y la depresión son los más comunes los problemas de salud mental, y la mayoría de los casos son causados por el estrés. Las investigaciones realizadas por la salud mental de beneficencia también sugieren que una cuarta parte de la población tendrá un problema de salud mental en algún momento de sus vidas.

El estrés de productos químicos

Cuando se enfrentan con una situación que te hace destacar, tu cuerpo libera sustancias químicas, incluidas las cortisol, adrenalina y noradrenalina. Estos invocan la "lucha o huida" los sentimientos que nos ayudan a hacer frente a la situación. Sin embargo, cuando estás en una situación que te impide la lucha, o escapar, tales como el hacinamiento en un tren, estas sustancias no se utilizan.

Si los productos químicos que se liberan durante situaciones estresantes no se utilizan, sus efectos se dejan sentir por el organismo. Una acumulación de adrenalina y noradrenalina aumenta la presión sanguínea, ritmo cardíaco, y la cantidad que usted sudor. El cortisol impide que tu sistema inmunológico funcione correctamente, así como la liberación de grasa y azúcar en tu sangre.