Cirrosis Tratamiento

La cirrosis no se puede curar pero el tratamiento puede desacelerar el progreso de la condición. Su objetivo es detener el progreso de la cirrosis, para revertir los daños que ya se ha producido, si es posible, y para prevenir o manejar las complicaciones que son discapacitantes o mortales.

Tratar la Causa de la Cirrosis

La forma en que la cirrosis es tratada depende de la causa subyacente. Puede que te den medicamentos para combatir enfermedades autoinmunes que causan daño al hígado. Por ejemplo, la eliminación de cobre del cuerpo ayudará a aliviar la cirrosis que se produce por la enfermedad de Wilson, o medicamentos como el interferón se utilizan para tratar la hepatitis viral. También puedes beneficiarte del tratamiento por dependencia de alcohol.

Aliviar los Síntomas

Un número de tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la cirrosis. Una dieta baja en sodio (sal), o pastillas de agua ayudarán a reducir la cantidad de líquido en tu cuerpo. La medicación ayudará a reducir la presión arterial alta y medicamentos y cremas a reducir la comezón.

Complicaciones en la Etapa Final

Con cirrosis avanzada, todo lo que se puede tratar es la fase final de complicaciones. No puedes tratar la ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos) porque es sólo un reflejo del hecho de que tu hígado no funciona correctamente. Si estás vomitando sangre, probablemente tengas distensión (hinchazón) en las venas de tu tubo de alimentación (también llamados varices esofágicas). Esto ocurre cuando la sangre no puede fluir a través del hígado apropiadamente a causa de cicatrices. Esto hace que las venas en el tubo de alimentación se hinchen y, a veces, se rompan, que puede ser fatal. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • La cirugía Endoscópica
  • Inyección en las venas para reducir las venas varicosas
  • Tubos que se insertan a través del cuello para empujar un tubo de plástico a través del hígado, lo cual crea una nueva ruta para el flujo de sangre


Otra complicación importante es el líquido en el abdomen. Esto puede hacer que te veas muy embarazada. Se produce por varias razones, incluso cuando el tejido cicatriza en el hígado deja el líquido de denar adecuadamente y existen fugas de agua en los vasos sanguíneos. Puedes tener 20-30 litros de agua libre en tu abdomen. Tendrás que tomar pastillas o diuréticos, en etapas posteriores, se insertan tubos en el hígado para drenar el líquido hacia una bolsa.

Las personas con cirrosis también pueden desarrollar problemas con la función cerebral (encefalopatía), ya que el hígado no está adecuadamente apto para realizar una limpieza de toxinas. Pueden afectar tu cerebro y afectar su función, causando confusión y somnolencia y, en una etapa posterior, una coma. La fase inicial de tratamiento incluye antibióticos y limpieza de los intestinos con laxantes.

Si tienes sangrado de inflamaciones (varices) en tu tubo de alimentación o intestino, necesitas atención médica urgente. Consulta a un médico o acude al doctor inmediatamente si vomitas sangre o pasa sangre en las heces. La cirugía puede ayudar a detener el sangrado y reducir el riesgo de que ocurra de nuevo.

Trasplante de Hígado

Si como resultado de un largo plazo, tu hígado está muy dañado por las cicatrices, puede dejar de funcionar por completo. En esta situación, un trasplante de hígado es la única opción.