¿Cuáles son tus derechos como paciente?

Muchas veces cuando una persona tiene algún malestar evitar los hospitales y consultorios porque la atención que recibe es poco satisfactoria, incluso en algunos casos puede llegar a ser invasiva, lo cual no solamente incomoda sino lastima al paciente física y emocionalmente.

Debido a ello, es preciso que todas las personas conozcan sus derechos como pacientes y los exijan cuando se enfrenten a una de estas situaciones, así lograrán una atención que cumpla con los cánones médicos y que se traduzca en un trato amable y humano.

El primer punto es asegurarse de que se está recibiendo la atención médica adecuada, es decir, debe percatarse que quien lo está atendiendo debe ser una persona preparada según las necesidades de su estado de salud lo ameriten y a las circunstancias en las cuales debe brindarse esa atención, así como el derecho a ser informado de cuándo debe ser canalizado con un especialista y las razones para hacerlo.

Una buena atención médica puede ser el primer paso para curar una enfermedad

Recibir un trato digno es otra de las razones por las cuales muchas personas prefieren evitar a los médicos. Cuando se llega a un consultorio es preciso que el médico, la enfermera y el personal del lugar se identifique como personal calificado y traten dignamente al paciente, es importante recordar que él se encuentra ahí por un malestar y no por gusto.

Aunado a esto, el equipo médico debe respetar las convicciones del paciente, principalmente las que tienen relación estrecha con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad. Es decir, se debe notificar de los procedimientos que se llevarán a cabo y el paciente debe estar de acuerdo para que se realicen. Las preguntas sobre ellos deben ser respondidas al paciente y sus familiares o acompañantes, para aclarar cualquier duda.

La información que reciba el paciente siempre debe ser clara y completa, existen enfermedades que son complejas y el diagnóstico, pronóstico y tratamiento puede serlo también, por ello el médico debe expresarse de manera comprensible para permitirle al paciente estar enterado de su estado de salud.

Una vez informado, el paciente debe tener la posibilidad a decidir con libertad y sin ningún tipo de presión aceptar, rechazar o buscar un segundo diagnóstico en torno al que se le proporcionó. El mismo caso se extiende con el tratamiento y el uso de medidas extraordinarias para la supervivencia del paciente terminal.

Otorgar el consentimiento, sobre todo en casos de tratamientos en estado de prueba, es preciso. Algunos procedimientos implican un riesgo que debe ser informado al paciente para que pueda valorarlo y decidir si está dispuesto a cometerse a las complicaciones o consecuencias que deriven del tratamiento.

La confidencialidad es otro derecho de los pacientes, cada expediente debe ser manejado con extrema cautela y el diagnóstico debe ser divulgado únicamente con la autorización expresa del paciente.

Las urgencias son otro caso que debe tomarse en cuenta. Los pacientes tienen derecho a recibir atención médica cuando su vida se encuentre en peligro. La atención debe ser en cualquier institución de salud, sea pública o privada, pues la prioridad es salvar al individuo.

Un expediente clínico sirve como un archivo en el cual se encuentran todos los datos relacionados con la atención médica que ha recibido el paciente, este último debe tener acceso a él en todo momento y puede solicitar un resumen escrito en cualquier momento.

Cada vez que el paciente se sienta en desacuerdo con la atención médica que recibe, tiene derecho a quejarse y ser escuchado por ello. La queja puede ser en torno a un servidor público o privado y deberá ser escuchada en tiempo y forma, con el fin de evitar llegar a vías judiciales para resolverlo, aunque de ser necesaria, deberá tomarse esta medida.

Ahora que conoces más acerca de los derechos que tienes como paciente puedes exigirlos y mejorar así la calidad de tu atención médica.