¿Son las cesáreas la causa de la obesidad?

El nacimiento es una de las preocupaciones más urgentes de las madres primerizas, el dolor y la angustia de no saber cuánto durará la espera para conocer a su bebé las hace inclinarse por la cesárea como método de nacimiento. Sin embargo, es posible que no sea tan recomendado como se cree en la actualidad.

La cesárea es un método de nacimiento alternativo para cuando la cadera de la mujer no dilata lo suficiente, el bebé se encuentra fuera de posición de parto o tiene el cordón umbilical enredado en el cuello, así como es recomendado para los embarazos múltiples, pues tiene la finalidad de disminuir el sufrimiento fetal.

Desgraciadamente, en la actualidad  una gran parte de los nacimientos ocurren de esta forma, lo cual no sería preocupante si no fuera porque se descubrió que las personas que nacen vía cesárea tienen 58 por ciento más de posibilidades de sufrir obesidad. Tal información es alarmante, sobretodo en esta época en la que la epidemia de obesidad ha atacado gravemente a la población.

Investigaciones chinas y mexicanas han determinado que los individuos que nacen por medio de una cesárea tienen una mayor posibilidad de padecer obesidad. Aunque la declaración resulte impactante, tiene bases científicas.

Científicos han descubierto que al nacer vía vaginal previene la obesidad, al estar en contacto con bacterias que regulan el aprovechamiento de los alimentos.

El doctor Jianmeng Liu, coautor del estudio y profesor del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Pekín, en China, aseguró que la relación que existe entre el parto y la obesidad es vital en el desarrollo del humano.

El doctor Liu dijo también que la relación entre el parto y la obesidad nunca había sido tan clara como en estos momentos. Para llegar a tales resultados, un equipo de científicos logró reunir los resultados de nueve estudios de más de 200 mil personas, encontrando que los que habían nacido por cesárea tenían un 33 por ciento de posibilidades de padecer obesidad.

En México, los encargados de llevar dicho estudio fueron el Instituto de Nutrición Humana y los hospitales Ángeles del Pedregal y Conchita de Monterrey, por su parte, encontraron que los individuos nacidos vía cesárea tenían una probabilidad mucho más alta de sufrir obesidad, llegando al 58 por ciento.

Mientras el estudio chino fue publicado por el International Journal of Obesity, el estudio mexicano logró hacer eco al aparecer en la página de internet de la Secretaría de Salud.

Aparentemente, lo que causa el aumento en la posibilidad de padecer obesidad es la falta de exposición del niño a la flora vaginal de la madre, esto sucede cuando el parto es natural. Los niños que nacen vía vaginal obtienen bacterias que los ayudan a procesar y almacenar mejor la comida por el resto de su vida.

También se cree que el cordón umbilical contiene una hormona para regular el peso y con la frecuencia de la lactancia materna, siendo un factor importante a tomar si se piensa que dichos hábitos permanecerán con el niño por toda su vida.

Tristemente, la cesárea es un método de nacimiento cada vez más eficaz, por lo que uno de cada cuatro niños en Estados Unidos nace de esta forma. Este tipo de nacimientos podría agravar el problema de obesidad en dicho país, ya que actualmente el 70 por ciento de su población sufre de dicho mal, si las estadísticas resultan ciertas, podría llegar a 93 el índice de obesidad de ese país.