Obesidad

Contenido

obesidad La mayoría de las personas ingiere más alimentos de los que necesita

Introducción

La obesidad es un estado en el que una persona tiene un índice de grasa corporal mayor al que por su altura y sexo debería tener. Una persona se considera obesa si tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) de 30 o mayor, situación que se presenta generalmente cuando una persona ingiere más calorías de las que su organismo quema en el día a día.

El IMC es una medición del peso en kilogramos dividido entre la altura en metros, al cuadrado.

La velocidad a la que quemas calorías de los alimentos y bebidas se conoce como tasa metabólica. Ésta es a menudo más rápida durante la pubertad y llega a una velocidad considerablemente lenta al llegar a la edad adulta.

Las personas que son muy activas suelen tener una mayor tasa metabólica que los que están inactivos, pues queman calorías más rápidamente a través de la actividad energética.

Si la cantidad de calorías proporcionadas por tu ingesta diaria de alimentos es más que las calorías que quemas, tu cuerpo almacena la energía extra en forma de grasa para preveer momentos en los que tengas hambre o tu cuerpo necesite nutrientes.

La mayoría de las personas ingiere más alimentos de los que necesita; las comidas rápidas, meriendas altas en calorías y todas las grandes porciones que consumimos a diario han ocasionado que la obesidad sea hoy, uno de los problemas médicos más graves del mundo occidental.

Definición

La obesidad puede medirse de diferentes maneras; la primera, haciendo una simple comparación de escalas entre tu peso real con tu peso ideal. La segunda involucra el Índice de Masa Corporal (IMC), el cual resulta de dividir tu peso entre tu altura (en metros) y multiplicarlo al cuadrado.

Las personas con un IMC entre 25 y 30 son clasificados con sobrepeso, aquellos con un índice superior a 30 son clasificados como obesos, y los que tienen un IMC de 40 o más se describen como obesos mórbidos.

Tu índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura e información sobre tu estilo de vida son datos que pueden ayudar a tu médico a fin de evaluar tu riesgo de desarrollar obesidad y evitar problemas de salud, como enfermedades del corazón.

Consulta a tu médico de cabecera si no estás seguro de cuál es la mejor manera de medir tu peso y tu IMC.

Síntomas

Día a día, la obesidad puede causarte problemas que generalmente son tomados a la ligera; sin embargo, a largo plazo los riesgos para la salud son mucho más graves, como las enfermedades relacionadas con el corazón.

Los síntomas inmediatos de la obesidad incluyen:

  • * Falta de aliento
  • * Exceso de sudoración
  • * Ronquidos
  • * Dificultad para dormir
  • * Incapacidad para hacer actividad física
  • * Sentirse muy cansado todos los días
  • * Dolor en la espalda y las articulaciones

A largo plazo, la obesidad aumenta el riesgo de:

  • * Problemas de hipertensión
  • * Cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares
  • * Altos niveles de colesterol bloqueando las arterias
  • * Cáncer de mama (en mujeres)
  • * Enfermedad de la vesícula biliar
  • * Enfermedades gastro-esofágicas
  • * Diabetes
  • * Síndrome de ovario poliquístico
  • * Reducción de la esperanza de vida

Además de los problemas físicos a corto y largo plazo, muchas personas también pueden experimentar problemas psicológicos, tales como:

  • * Tener una baja autoestima
  • * Bajos niveles de confianza
  • * Sentirse aislado en la sociedad
  • * Tener movilidad reducida, lo cual puede conducir a una mala calidad de vida
  • * Depresión
  • * Ansiedad

Causas

La obesidad no es un problema que aparezca de la noche a la mañana, sino que se desarrolla gradualmente a partir de factores como una mala alimentación, tu estilo de vida o bien problemas emocionales y psicológicos que necesiten ser atendidos, y en cierta medida, también influye la genética.


Estilo de vida

Comer más calorías de las que necesitas puede ser consecuencia de una alimentación no balanceada con un alto contenido de grasa, productos tratados o comida rápida, en lugar de una rica en frutas, verduras y alimentos como pan integral y arroz. El alcohol, por su parte, contiene también una gran cantidad de calorías, por lo que no es raro que los bebedores sufran de sobrepeso.

Malos hábitos alimenticios también son comúnmente un problema familiar, que ocasiona daños a tu metabolismo y forma de asimilar los alimentos; la obesidad infantil es una significativa señal de que en casa no hay buenas costumbres para preparar los alimentos o a la hora de la comida, y convierte a los niños en blanco fácil de una obesidad severa en la adultez.

Esto, unido a una vida sedentaria, puede ser causa clara de obesidad.

La falta de actividad física

La falta de actividad física es otro factor relacionado con la obesidad.

Muchos de nosotros tenemos empleos que nos obligan a estar sentado detrás de un escritorio la mayor parte del día, o bien dependemos de nuestros vehículos para desplazarnos. Cuando es el momento de relajarse, tendemos a ver la televisión o hacer cualquier otra actividad menos Ejercicio . Sin embargo, si no somos lo suficientemente activos para utilizar la energía proporcionada por los alimentos que ingerimos, las calorías sobrantes se almacenarán en el cuerpo en forma de grasa.

Algunas personas tienden a mantener el mismo peso de años sin mucho esfuerzo, mientras que otros aumentan su IMC rápidamente si no son cuidadosos. Esto puede deberse en parte a sus genética.

Razones médicas

En un porcentaje menor de uno de cada 100 casos existe una razón médica para la obesidad.

Condiciones como el síndrome de Cushing (exceso de producción de esteroides en el organismo) y problemas con la tiroides, como hipotiroidismo son, aunque poco frecuentes, causas reales del aumento de peso súbito y descontrolado en las personas, haciéndolas llegar a la obesidad.

Ciertos medicamentos, incluidos los esteroides y algunos antidepresivos, pueden contribuir a ganancia de peso. Además, sustancias como la nicotina y las hormonas contenidas en anticonceptivos son activadores del apetito en las personas.

Diagnóstico

La obesidad no sólo ocurre de la noche a la mañana - se desarrolla gradualmente a partir de la mala alimentación y estilo de vida y, en cierta medida, de tus genes.

Estilo de vida

El Estilo de vida es un factor importante para influir en tu peso. Comer más calorías que necesitas puede ser a la elección de alimentos pobres - por ejemplo, comer alto contenido de grasa, tratados, o de comida rápida - en lugar de llenar en el sector de las frutas, hortalizas y sin hidratos de carbono, como pan integral y arroz integral. El alcohol también contiene una gran cantidad de calorías, y los bebedores a menudo tienen sobrepeso.

Malos hábitos alimenticios también tienden a heredarse en las familias - en lugar de heredar un metabolismo lento, las costumbres aprendidas de tus padres puede ser un factor importante. La obesidad infantil es un fuerte indicador de peso relacionados con problemas de salud en etapas posteriores de la vida, lo que demuestra que aprendieron el estilo de vida poco saludables opciones de continuar en la edad adulta.

La falta de actividad física

La falta de actividad física es otro factor importante que está relacionado con la obesidad. Muchos de nosotros tenemos puestos de trabajo que implican estar sentado en un escritorio la mayor parte del día, y que dependemos en gran medida de nuestros vehículos para desplazarnos. Cuando es el momento de relajarse, tendemos a ver la televisión, o jugar juegos de ordenador, y rara vez practicar cualquier ejercicio regular.

Si no somos lo suficientemente activos para utilizar la energía proporcionada por los alimentos, las calorías adicionales se almacenan como grasa.

obesidad La obesidad se desarrolla gradualmente a partir de la mala alimentación y estilo de vida.

Algunas personas tienden a mantener el mismo peso de años sin mucho esfuerzo, mientras que otros aumentan de peso rápidamente si no son cuidadosos. Esto podría deberse en parte a sus genes - los científicos han descubierto ciertos genes que hacen que sientas hambre, o sientas la sensación de estar lleno.

Razones médicas

En menos de uno de cada 100 casos, existe una razón médica para la obesidad. Condiciones tales como el síndrome de Cushing (exceso de producción de hormonas esteroideas en el organismo) y un bajo-activa glándula tiroides son poco frecuentes causas de aumento de peso.

Ciertos medicamentos, incluyendo esteroides y algunos antidepresivos, puede contribuir a ganancia de peso. Además, tomando la píldora anticonceptiva y dejar de fumar puede aumentar el apetito.

Tratamiento

La mejor manera de hacer frente a la obesidad es reducir la cantidad de calorías que comes y hacer más Ejercicio . Decidirse por cualquier tratamiento o la mezcla de varios métodos, que atiendas esta problemática dará como resultado no sólo el perder peso, sino mejorar tu calidad de vida en general, tanto física como psicológicamente.


Existen muchos tratamientos que pueden ayudarte a perder de peso de manera sana:


Control de Calorías

Mantener un diario puede ayudar a revelar en particular las veces en las que te excedes, o ciertos tipos de alimentos que son más inclinados a subirte de peso.

Trata de encontrar otras actividades que reemplacen almuerzos o comidas a deshoras, como leer o caminar; ten cuidado también de no comprar alimentos que te resultarán una tentación en algún momento del día, de modo que las consumas sólo en ocasiones especiales y con moderación.

Cambia tus hábitos alimenticios a largo plazo, la elección de una dieta equilibrada sana en lugar de cortar ciertos grupos de alimentos. Evita las dietas especiales y busca la ayuda de un especialista en sobrepeso y nutrición que te ayude conocer la realidad sobre tu peso, así como el tipo de comida y la cantidad exacta para ti.

Haz mas ejercicio

Aumentar la cantidad de ejercicio aeróbico que haces ayudará a combatir la obesidad. Debes hacer un mínimo de 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada en al menos cinco días a la semana (o más), pero antes de comenzar un programa de fitness busca el asesoramiento de tu médico para que te indique cuál es la cantidad exacta de actividades físicas que encaja con tu físico y estilo de vida.

Al elegir una rutina, procura que sea algo que disfrutes, como la natación, el futbol o cualquier otra cosa con la que te sientas cómodo.

Controla tu Pérdida de Peso

No se trata de perder peso demasiado rápido, pues podrías llegar a perder músculo en lugar de grasa. Ponte como objetivo bajar un promedio de 1 kg por semana comiendo entre 500 y 1000 calorías menos de lo que normalmente consumes.

Procura siempre comer tres comidas al día – hay quien incluso recomienda cinco, siempre y cuando las colaciones entre las comidas fuertes sean pequeñas y saludables-. Nunca te saltes el desayuno, pues esto te hará sentir más hambre y probablemente te excederás en tus siguientes comidas.

Medicación para la obesidad

Existen medicamentos para controlar el sobre peso y la obesidad, pero éstos sólo son viables cuando un médico especialista, después de haber intentado otros métodos, los considera necesarios. Antes de optar por esta medida, intenta perder peso controlando las calorías que ingieres y aumentando el ejercicio.

La parte del cerebro que controla el hambre es el hipotálamo, el cual se ve afectado por muchos medicamentos para bajar de peso pues estimulan la actividad de ciertas sustancias químicas del cerebro, como la noradrenalina y la dopamina, provocando que no sientas hambre en ningún momento del día. Sin embargo, no son recomendables, puesto que pueden tener efectos secundarios graves en tu salud o llevarte incluso a la muerte. Por eso, la importancia de que sean recetados y controlados por un médico.

Orlistat

Tu médico de cabecera puede prescribir esta sustancia, la cual funciona al bloquear la acción de ciertas enzimas en tu organismo que digieren la grasa, de modo que ésta no se absorba en el cuerpo y pase directamente a las heces o materia fecal. Una de estas cápsulas se toma con cada comida principal (un máximo de tres cápsulas al día), y es sólo recomendada para personas con:

  • * Enfermedades graves relacionadas con el sobrepeso como diabetes o presión arterial elevada.
  • * Un IMC de 30 o más.

obesidad Aumentar la cantidad de ejercicio aeróbico que haces ayudará a combatir la obesidad.

El tratamiento con Orlistat debe combinarse con una dieta baja en grasas y otras estrategias de pérdida de peso, tales como el Ejercicio y cambios en el estilo de vida, ya que no puede llevarse durante más de 3 o 6 meses, dependiendo del peso perdido por cada paciente.

Los efectos secundarios de esta sustancia son heces grasas malolientes, diarrea y flatulencias, pero éstos son mucho menos probables si llevas una dieta baja en grasas.

Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas deben protegerse con otros métodos anticonceptivos durante este tratamiento, pues un exceso de diarrea podría restarle efectividad a las hormonas.

Orlistat no debe prescribirse a:

  • *Mujeres embarazadas
  • * Mujeres en período de lactancia
  • * Niños

Sibutramina

Éste es otro tipo de medicamentos que puede ser prescrito para ayudarte a perder peso. Una cápsula de Sibutramina se toma una vez al día y afecta a la liberación de serotonina y noradrenalina, las cuales permiten la sensación de satisfacción con menos comida. Una vez más, es necesario haber realizado un esfuerzo considerable para perder peso antes de consumir la Sibutramina. Incluso entonces, sólo se prescribe si el paciente tiene:

  • * Un IMC de 27 o más, y otras enfermedades relacionadas con el exceso de peso como diabetes , presión arterial elevada, o colesterol alto.
  • * Un IMC de 30 o más.

La Sibutramina sólo puede ser prescrita en aquellos casos en los que, luego de 3 meses de iniciar otro tratamiento, sólo se ha podido perder menos del 5% del peso inicial.

Las personas con presión arterial alta o cualquier enfermedad del corazón no deben tomar esta sustancia. Los efectos secundarios son comunes y generalmente son estreñimiento, sequedad de boca, dificultad para dormir y el aumento de la presión arterial.

Cirugía

Las personas con un IMC de 40 o más se describen como pacientes con obesidad mórbida. En esta etapa, el problema puede ser muy difícil de tratar, por lo que la cirugía puede ser considerada como una buena opción para restringir la cantidad de alimentos ingeridos, o de interrumpir el proceso digestivo.

Sin embargo, no se recomienda a menos que se hayan intentado ya otros métodos para bajar de peso; las operaciones son exitosas sólo si el seguimiento a largo plazo se refuerza con cambios de estilo de vida.

Bandas gástricas

El Anillado Gástrico es un procedimiento quirúrgico que implica colocar una banda alrededor de la parte superior del estómago; por lo general éste es un último recurso para las personas que son extremadamente obesas (con un IMC de más de 40), y cuyo peso representa un grave riesgo para la salud por el desarrollo de enfermedades cardíacas o diabetes

¿Cómo funciona el trabajo de bandas gástricas?


Una vez que la banda gástrica se introduce, ésta puede ser ajustada por el médico: esto significa que se puede hacer más estrecha o flexible, dependiendo de la cantidad de alimentos que tu cirujano recomiende.

Una banda gástrica está diseñada para estar permanentemente en tu estómago. Sin embargo, puede ser removido y en la mayoría de los casos no ocasiona daños al estómago.

¿Las bandas gástricas son adecuadas para todos?


No. Si tienes una condición particular, por ejemplo, una enfermedad relacionada con tu corazón o los pulmones, tu médico de cabecera o cirujano deberá la posibilidad de evitar riesgos y no aplicar este tratamiento en todas las personas.

Prevención

La mejor manera de evitar la obesidad es comer sano y hacer ejercicio con regularidad. Es importante que los padres de familia cuiden también el bienestar de sus hijos desde que son pequeños, procurando su buena alimentación y el ejercicio diario.

Dieta

Combina tus Aimentos: Las frutas, verduras, proteínas y cereales integrales deben conformar la tu dieta en las cantidades adecuadas. Evita los alimentos con alto contenido de grasa como el queso, crema, la nata y la mantequilla. Ten como objetivo cinco porciones de frutas y verduras al día y variar el tipo para obtener el máximo de vitaminas posible. Piensa en maneras más saludables de preparar los alimentos en casa (a la parrilla, asados, al vapor, etcétera)

No Comas de más. Escucha a tu cuerpo y se detendrá cuando estés satisfecho. Puede tardar hasta 30 minutos para que el estómago registre que está lleno, por lo que comer despacio y esperar antes de querer comer en segundos ayudará a evitar esa desagradable sensación de indigestión.

Reduce la Grasa de bocadillos, comida chatarra y comidas preparadas. Las Frutas secas, yogurt y las verduras son la mejor opción para satisfacer un antojo a cualquier hora del día sin perjudicar tu salud.

Calorías

Es importante que estés informado y consciente de la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita cada día, así como de la cantidad de alimentos que estás consumiendo. Llevar un diario de los alimentos que ingieres puede ayudarte a controlar las comidas en las que te estás excediendo.

Además, el estado de ánimo desempeña a menudo un papel importante en nuestros impulsos hacia la comida: sentirte deprimido, cansado o aburrido puede dar lugar rápidamente a la ansiedad por comer. Debes evitar: comprar cuando tienes hambre, no tomarte el tiempo para preparar una comida equilibrada y permitir que el estrés conduzca la mala selección de alimentos que comes.

Ejercicio

Se recomienda que los adultos hagan al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada, por lo menos cinco días a la semana (o más).

Sin embargo, antes de comenzar un programa de ejercicios, es importante que veas a tu médico, pues la capacidad física de las personas para hacer rutinas de ejercicio varía entre cada una de ellas.

Estar activo no sólo te sirve para quemar calorías, sino que también aumenta tu tasa metabólica, por lo que incluso cuando no estás haciendo ejercicio tu cuerpo utiliza más calorías en general. Sin embargo, este efecto se pierde rápidamente una vez que la actividad regular se detiene.

La práctica regular del ejercicio aumenta el apetito, pero con una tasa metabólica más rápida significa que las calorías adicionales son fácilmente quemadas, especialmente si tu alimentación es la adecuada.

Cuando estás pasado de peso, el jercicio puede resultar difícil pues el peso extra implica más esfuerzo de tu parte. Las actividades que aumentan los latidos de tu corazón y te hacen sudar son las ideales para ti; si no te encanta la idea de entrar a un gimnasio, prueba con actividades en el jardín, natación o asistir a clases de baile o fitness específicamente diseñadas para personas que tienen sobrepeso.

Además, intenta incluir movimiento extra en tu vida diaria: camina hasta el trabajo o la escuela, usa las escaleras en lugar del ascensor, etcétera. Si nunca te has ejercitado antes, una caminata de 30 minutos a pie cada día será un excelente inicio.