Evitar la tentación


Mantente alejado de personas y lugares donde se ven tentados a fumar. Más adelante serás capaz de manejar esto con más confianza.

Cambiar tus hábitos

-Toma jugos o agua en lugar de alcohol o café. Toma una ruta diferente al trabajo. Toma una caminata en lugar de una pausa para el café.

-Alternativas: Utiliza sustitutos que puedes poner en tu boca, tales como goma de mascar sin azúcar o caramelos duros, vegetales crudos, tales como bastones de zanahoria, o semillas de girasol.

-Actividades: hacer algo para reducir tu estrés. Haz ejercicio o pasatiempos que te mantengan con las manos ocupadas. Toma un baño caliente, haz ejercicio, o lee un libro.

-Prémiate.

Lo que estamos haciendo no es fácil, por lo que merecen una recompensa. Pon el dinero que habrías gastado en tabaco en un tarro todos los días y luego compra tu tratamiento semanal. Compra una revista o un libro, sal a comer, desarrolla una nueva afición, o toma una clase de yoga. O guarda el dinero para una gran compra. También puedes recompensarte a ti mismo: visita un parque, ve a la biblioteca, al cine.

Recuperación de resbalones

La diferencia entre un resbalón y una recaída está bajo tu control. Un desliz es un error de tiempo que se corrige rápidamente, mientras que una recaída es volver a fumar. Puedes utilizar el boleto como una excusa para volver a fumar, o puedes ver lo que salió mal y renovar tu compromiso de permanecer fuera de fumar para siempre.

Muy pocas personas son capaces de dejar de fumar para siempre en el primer intento. De hecho, la mayoría de la gente toma muchos intentos antes de dejar de fumar para siempre.

Algunas preocupaciones especiales

La ganancia de peso

Muchos fumadores no ganan peso cuando dejar de fumar. Pero incluso cuando no se toman medidas para tratar de evitar esto, la ganancia es generalmente inferior a los 5 kilos. Las mujeres tienden a ganar un poco más de peso que los hombres.

Para algunos, una preocupación por el aumento de peso puede conducir a una decisión de no dejar de fumar. Sin embargo, el aumento de peso que sigue a dejar de fumar suele ser muy pequeña. Es mucho más peligroso mantener el tabaco de lo que es ganar una pequeña cantidad de peso. Si bien existen algunos estudios que sugieren que la terapia de reemplazo de nicotina o bupropión puede ayudar a retrasar el aumento de peso, no lo evita.

Come muchas frutas y verduras y limita la grasa. Asegúrate de beber mucha agua y duerme lo suficiente y realiza actividad física regular.

Trata de caminar

Caminar es una gran manera de ser activo físicamente y aumentar tus posibilidades de permanecer sin tabaco. Caminar puede ayudarte a:

* Reducir el estrés
* Quemar calorías y tonificar los músculos
* Te da algo que hacer en lugar de pensar en fumar

No se necesita equipo o ropa especial para caminar, excepto un par de zapatos cómodos. Y la mayoría de la gente lo puede hacer casi en cualquier momento, como por ejemplo:

* Caminar en un centro comercial
* Bajar del autobús una parada antes de la que solías hacer
* Encontrar un amigo para caminar durante la hora de la comida en el trabajo
* Tomar las escaleras en vez del ascensor
* Caminar con un amigo, familiar o vecino antes o después de la cena
* Pasear a tu bebé en carreola o cochecito
* Pasear a un perro

Manejo de estrés

Los fumadores a menudo mencionan el estrés como una de las razones para volver a fumar. El estrés es una parte de la vida de todos, fumadores y no fumadores por igual. La diferencia es que los fumadores han llegado a utilizar la nicotina para ayudar a lidiar con el estrés y las emociones desagradables. Al dejar de fumar, tienes que aprender nuevas formas de manejo de estrés. Como se mencionó anteriormente, la actividad física es un buen reductor de estrés.

¿Dónde puedo acudir para obtener ayuda?

Es difícil dejar de fumar. Sin embargo, muchas personas han dejado de fumar para siempre. Muchas organizaciones ofrecen información, asesoramiento y otros servicios para ayudarte a dejar de fumar, así como información sobre dónde acudir para obtener ayuda. Otros buenos recursos para pedir ayuda pueden incluir a tu médico, dentista u hospital local.