Acné Tratamiento

El tipo de tratamiento depende de qué tan grave es el acné, y si es inflamatorio (si las manchas son rojas hinchadas).

Las muestras leves de acné que no son inflamatorios como puntos negros y blancos pueden ser tratadas con geles, cremas o lociones que se aplican directamente sobre la piel (tópicos). Éstos pueden ser:

  • Retinoides: Contienen vitamina A y aflojan las células de la piel que cierran los folículos pilosos.
  • Adapalene: Afecta el crecimiento de las células de la piel.
  • Peróxido de benzoilo: Tiene propiedades antibacterianas.


El acné inflamatorio leve a moderado (con algunas pústulas y nódulos) es a menudo tratado con geles, cremas o lociones que contengan:

  • Peróxido de benzoilo
  • Ácido azelaico (detiene el crecimiento de bacterias en la piel)
  • Antibióticos tópicos (como la clindamicina)


El acné moderado es a menudo tratado con éxito con una dosis baja de antibiótico oral, como la tetraciclina o la eritromicina, las cuales reducen el número de bacterias, la inflamación y la producción de sebo. A veces toma hasta ocho semanas para mostrar cualquier mejora, por lo que el tratamiento normalmente se necesita llevar por lo menos durante seis meses.

Si el acné es grave, un dermatólogo (especialista en piel) puede prescribir el tratamiento con isotretinoína, un retinoide tomado sirve para soltar el exceso de células de la piel y reducir la secreción de sebo. La clindamicina también se puede utilizar para tratar los casos más graves de acné.

Si el acné ya ha dejado cicatrices notables, un cirujano cosmético puede discutir técnicas como la dermoabrasión o el tratamiento con láser para eliminarlas. En estos procedimientos, la capa superior de la piel se elimina en virtud de una anestesia general, lo que deja una capa de piel más pareja. Hay evidencia clínica limitada sobre la eficacia de estos tratamientos.

El tratamiento debe también ayudar a resolver algunos de los problemas psicológicos asociados con el acné, por ejemplo, asegurando a la persona de que algunos de los mitos no son verdaderos. El acné no es causado por las malas condiciones de higiene, mala alimentación o falta de ejercicio, y no es infecciosa.