Pulmonía o neumonía Complicaciones

De la pulmonía, también llamada neumonía, pueden desarrollarse complicaciones como:


  • Complicaciones de cáncer, si se padece de esa enfermedad.
  • Infecciones bacterianas secundarias

Si la pulmonía se presenta repetidas veces en poco tiempo, podría tratarse de otros problemas de salud, como una enfermedad pulmonar más grave o fallas en el sistema inmunológico.


Bronconeumonía


En algunos casos, la pulmonía se presenta a la par de la bronquitis (inflamación de los tubos de aire en los pulmones). A esto se le conoce como bronconeumonía.


Pleuresía, Dolor Pleurítico y Derrame Pleural


La Pleuresía es una complicación de la pulmonía que se presenta cuando los dos forros ubicados entre tus pulmones y tus costillas(los huesos en el pecho) se inflaman.


A veces, los síntomas de pulmonía grave pueden incluir dolor pleurítico –una fuerte sensación de punzadas en el pecho al respirar-, y esto podría ser signo de la pleuresía.


En casos muy raros, el líquido pleural puede acumularse en el espacio que hay entre los pulmones y la pared de tu pecho. A esto se le llama derrame pleural, y si ese líquido se infecta (empiema), suele ser drenado mediante una aguja o un tubo delgado.


Otras Complicaciones


Otras complicaciones de la pulmonía pueden incluir:

  • Trombosis venosa profunda (TVP)
  • Absceso pulmonar
  • Infección de sangre (como septicemia)

Las infecciones en la sangre pueden generar fuertes enfermedades y requerir de tratamiento hospitalario especializado de urgencia.


Las personas con sistemas inmunes débiles, como los infectados de SIDA- pueden desarrollar una forma de pulmonía llamada Neumonía por Pneumocystis, la cual es causada por un germen llamado Pneumocystis jirovecii (antes Pneumocystis carinii).


Radiografía de Tórax y otras Pruebas


En algunos casos, el médico puede disponer una radiografía de tórax u otras pruebas, como cuando los síntomas de la pulmonía no han mejorado después de las primeras 48 horas de tratamiento.


Una radiografía de tórax puede mostrar cuánto es el daño que la pulmonía ha hecho en los pulmones, y ayudar al médico a distinguir entre la neumonía y otras infecciones pulmonares, como la bronquitis.


Otras pruebas que se pueden requerir son:


  • Prueba de esputo
  • Análisis de sangre

Tratamiento en el Hospital


En niños pequeños o personas mayores de 65 años, la pulmonía puede ser más grave y requerir de tratamiento especial en el hospital. Algunas señales de que es momento de un tratamiento especializado son:


  • Síntomas que no mejoran
  • Síntomas que empeoran
  • Condiciones graves adicionales a la pulmonía, como la fibrosis quística

Si según las pruebas del hospital el nivel de oxígeno en la sangre es bajo (hipoxia), puede que se necesite administrar oxígeno extra con una máscara. En casos graves se opta por un ventilador o respirador artificial.


Las complicaciones de la pulmonía también pueden ser tratadas con medicina intravenosa, administrando líquidos para evitar la deshidratación e inyectando antibióticos para combatir la infección.