El consumo excesivo de alcohol nunca será bueno para el cuerpo.

A continuación se muestra un desglose de lo que ocurre a tu cuerpo en una gran noche de borrachera.

Etapa Uno

Las primeras bebidas producen un agradable efecto: el alcohol corre a través del torrente sanguíneo y se crea una sensación de relajación

En esta etapa, el alcohol inicia a tener contacto con el sistema nervioso central (SNC), el cual se ocupa de todas las funciones del habla y los sentidos; el alcohol también empieza a afectar a la corteza frontal, por lo que inician algunas inhibiciones A medida que se consume más alcohol, reacciones como la risa son más eufóricas.

Segunda Etapa

El sudor es mayor, la visión es algo borrosa y los sentidos son débiles, incluso cuando hay dolor. Debido a que el alcohol es un diurético, las ganas de orinar se vuelven más frecuentes y el proceso de deshidratación se inicia.

El cuerpo no almacena el alcohol, por lo que el hígado tiene que procesarlo y expulsarlo de manera rápida; el hígado sólo puede metabolizar el alcohol a razón de una o dos unidades por hora, por lo que si se bebe de más, este órgano entra en conflicto para eliminar todo el alcohol del cuerpo.

Tercera Etapa

Las reacciones se ven sumamente afectadas; hay descoordinación e inestabilidad en los pies. En esta etapa las emociones son incontrolables y pueden llevar a la violencia, la ira o el llanto.

Última Etapa

Es probable que, a menos que haya vomito en esta etapa, el sueño se apodere del cuerpo y se llegue a un estado de inconsciencia.