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El pavo relleno, no sólo una rica cena, sino de gran valor nutricional

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El pavo, en nuestros días, se ha convertido en ideal para cuidar la salud, ya que, contiene muy poca grasa, no tiene colesterol, es nutritivo y muy sabroso, idóneo para todo tipo de dietas y disfrutar el fin de año comiendo sanamente.

La carne de pavo, se puede preparar de la misma forma que la carne del pollo común, pero tiene mucha menos grasa y aporta una gran cantidad de proteínas. Al formar parte de las carnes blancas, caracterizadas por tener bajos niveles de colesterol, el pavo puede entrar en cualquier dieta blanda y no sólo como la opción ideal para la próxima cena de fin de año. No se recomienda consumir la piel del pavo, ya que contiene prácticamente la totalidad de grasa del animal, lo bueno, es que se puede quitar fácilmente

Es importante mencionar que la pechuga del pavo es la parte más magra y por tanto sana, y es altamente recomendada para consumirla sin generar obesidad u ocasionar enfermedades en el corazón, mientras que el muslo es la parte más grasosa. Además el pavo es fuente de proteínas, vitaminas, especialmente del grupo del complejo B como la B1, B3, B5, B6, biotina, B12 y de ácido fólico, al igual que de minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro y el cinc.

Para elegir la carne de pavo es necesario considerar que: tenga la piel suave y de color blanco, sin manchas rojizas, que la carne esté firme y no pegajosa y debe mantenerse en congelación; igualmente, se puede obtener en el mercado de diversas formas: fresco, congelado, entero o en piezas, siempre hay que procurar que el pavo conserve su envoltura original, refrigerada y manipulado bajo estrictas normas higiénicas.

El pavo es fuente de proteínas, vitaminas del Complejo B y de ácido fólico, así como de minerales como el hierro y el cinc.

Asimismo, el pavo se puede preparar de diversas maneras: fresco con verduras, asado, al horno, ahumado y, por supuesto, relleno. Éste se recomienda prepararlo de forma independiente, porque si se empapa de la grasa del pavo su textura se volverá pastosa y difícil digestión.

El relleno de pavo suele prepararse de distintas formas. Pero, en general, es a base  de pasas y otras frutas secas, guindas, frutas silvestres, piña, ciruelas o manzanas, pan molido o remojado en leche, huevos cocidos, aceitunas o vegetales diversos, jamón, queso o carne de res molida. Alimento que, además de darle un sabor adicional a la carne del pavo, aportan proteínas y minerales de forma natural. Mismo que, se recomienda introducir en el pavo, previamente preparado para este fin.

La edad del ave afecta a la delicadeza de la carne, al igual que la forma de cocinarlo para sacar el máximo sabor y aprovechar las partes más tiernas y blandas del pavo. Un pavo tierno es mucho más fácil que se adapte a cualquier tipo de cocción: al horno, a la parrilla, a la barbacoa o incluso freído. Los pavos más grandes, se prestan para hacerlos en guisos o embutidos o para asar al horno, con la advertencia de que requerirá mucho más tiempo en el horno.

Por si quedaba alguna duda para consumir pavo, es además, la carne mas recomendada para la dieta de cualquier deportistas de alto rendimiento, gracias a las proteínas que contiene, y para niños y  ancianos, ya que se digiere fácilmente y a su bajo nivel calórico.

Así que si esta cena de Fin Año tienen la fortuna de cenar pavo, ya saben que no sólo pueden saborearlo y disfrutarlo, sino que además están cuidando su salud.

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