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Los colores nos afectan más de lo que nos imaginamos

¿Alguna vez se ha preguntado por qué los oficiales de policía se visten de azul o por qué las personas religiosas van de negro por las calles y los payasos usan de todos los colores posibles en las fiestas? o ¿por qué el rojo es el color de la pasión y el amarillo denota inocencia y alegría cuando alguien lo usa? Hoy en día se sabe que, los colores impactan a las personas de formas distintas, evocando emociones que van desde confianza hasta los celos e, incluso, dentro de la medicina experimental, se han usado para aliviar los síntomas de la depresión, el estrés o la tristeza en innumerables ocasiones.

El color, como fenómeno físico, es un atributo que le damos a un objeto determinado, que adquiere cierta tonalidad cuando hay luz, sea natural o artificial, la cual, a una velocidad de 300mil km./seg.  entra por nuestros ojos, y llega al cerebro reaccionando a la energía transmitida desde los diversos objetos y sus colores.

Dicho proceso, se desarrolla en el fondo del ojo. Ahí, existen millones de células especializadas en detectar las longitudes de onda procedentes de nuestro entorno. Estas células, llamados conos y bastones, recogen las diferentes partes del espectro de luz y las transforman en impulsos eléctricos, que son enviados luego al cerebro a través del nervio óptico, siendo éste el encargado de crear la sensación del color y su reacción emocional con respecto a la intensidad de la luz reflejada desde la materia observada.

Algunos estudios al respecto han determinado que, los conos son los responsables de la visión del color a gran escala y, debido a la complejidad de zona, sólo se cree que hay tres tipos de conos: sensibles a los colores rojo, al verde verde y al azul, respectivamente. Por su parte, los bastones, suelen apreciar los colores de forma más sensible, es decir, aportan a la visión aspectos como el brillo y el tono, y son los responsables de la visión nocturna.

Diversos especialistas afirman que, si bien es cierto que los colores se perciben de forma tremendamente subjetiva en cada persona, como consecuencia de la experiencia personal,  existen una serie determinada de colores que poseen una significación ciertamente universal, misma que ya se conocía en la antigüedad.

De hecho, está comprobado que, en Grecia, Egipto, Mesopotamia, India o China, la gente conocía las propiedades curativas de los colores y las aplicaron de muchas formas; por ejemplo, las habitaciones del templo de Heliópolis se diseñaron de tal forma que, los rayos solares se descompusieran en los siete colores del espectro y fueran útiles para la curación o, en diversas mezquitas que, hoy en día, perduran en Irán se utilizaron azulejos vidriados de diferentes colores para la inspiración y purificación del espíritu. Además, en la antigua China los puntos cardinales eran representados por los colores azul, rojo, blanco y negro, reservando el amarillo para el centro (color que fue asignado color para hacer mención al Imperio chino).

Si bien se sabe que, los colores se perciben de forma tremendamente subjetiva en cada persona, existen una serie determinada de colores que poseen una significación universal de emociones.

Al respecto, Steven Shevell, psicólogo de la Universidad de Chicago especializado en el estudio de los colores y la visión, afirmó que, el color, es construido de la misma forma que son fundados los significados de las palabras: “Sin los procesos neuronales no seríamos capaces de comprender los colores de las cosas, al igual que somos incapaces de comprender una lengua que no conocemos”, apuntó. Es decir, el ser humano aprende a relacionar, desde la infancia colores con sensaciones, sabores, emociones, palabras, conceptos, aromas, tradiciones, sonidos, objetos e, incluso, con animales y personas. De ahí que, a cada color, se le dé un significado distinto, el cual, puede provocar reacciones muy diversas en las personas alterando su estado emocional.

Tanta es la importancia del color en nuestro estado de ánimo que en los campos de la publicidad, el diseño gráfico, la mercadotecnia o la moda, se afirma que los colores afectarán el carácter y la decisión de compra de quienes los observan.

Asimismo, se sabe que, aunque la psicología del color y la cromoterapia aún no están reconocidas como parte de la medicina formal, son usadas como herramientas auxiliares para el tratamiento de cierto tipo de trastornos emocionales. Usando, como materia prima sólo tres colores: el rojo, el amarillo y el azul que, combinados de la manera adecuada, son capaces de crear, como aseguran los especialistas, más de 16 millones de colores que estarán a nuestra disposición para poder expresar un sin fin de emociones.

¿Qué dicen los colores?

Como se ha leído, todos los colores pueden evocar diferentes emocionaes en las personas de acuerdo a lo experimentado de forma personal. Sin embargo, según la psicología del color sí existen ciertos patrones de respuesta según el color:

Negro, es el color de la autoridad, poder, drama y duelo. Popular a raíz de su efecto adelgazante pero, relacionado igualmente con la depresión. Se dice que puede hacer que su portador parezca distante y dominante ante los demás; por lo tanto, no es recomendable usarlo en una entrevista de trabajo o en una cita romántica.

Al contrario, el blanco es sinónimo de pureza, castidad y pulcritud, por algo es usado por las novias y pretende comunicar inocencia, y asimismo por los doctores y enfermeras para transmitir limpieza y esterilidad. El blanco, al ser un color neutral es usado todo el año, pero en épocas de calor, como es el caso de la primavera denota frescura, presencia de la luz solar y, por lo tanto, da un efecto de salud.

El azul, por su parte denota tranquilidad, autoridad, confianza y lealtad. Es el color que produce las mayores ventas en el mundo, reportando la tasa más alta de éxito en logos y tipografías. Por ello, es uno de los colores favoritos de las fuerzas de la ley y las milicias en el mundo. Además es usado en terapias contra la ansiedad o el pánico en personas afectadas emocionalmente.

El color rojo indica calor, peligro, poder, pasión y fortaleza. Este color es el más intenso en lo emocional, y estimula a una respiración y ritmo cardíaco más rápidos, por lo cual se le relaciona con el incremento en problemas cardiacos ya que, puede motivar al individuo a padecer ataques de estrés, ansiedad y elevación en el trabajo del metabolismo, tal cual ocurre durante la práctica sexual.

De igual forma, el naranja que, a su vez, atrae la atención, por lo que es usado en equipos de rescate, barrenderos o en el transporte público, y, evoca emociones intensas, por lo que se suele  usar, discretamente, en entrevistas laborales, negociaciones o cuando se esté esperando una confrontación.

Por su parte, el  amarillo, inspira un amplio rango de emociones, desde alegría y esperanza hasta precaución, decadencia y celos. Asimismo, realza la concentración, por eso se emplea en las libretas legales. No obstante, las personas se desesperan más en habitaciones amarillas que en espacios de otros colores; por ejemplo, está comprobado que, los bebes llorarán más en ambientes pintados con este color ya que, resulta difícil de asimilar para el ojo, por lo que puede saturar si se usa en exceso.

El verde es el color de más fácil distinción para el ojo y, actualmente, es uno de los más populares en las decoraciones ya que, es empleado como un mecanismo altamente relajante. Terapéuticamente, es usado contra el estrés. Igualmente, con la llegada de los productos saludables y preocupados por la salud, tanto de las personas, como del planeta, es el color por excelencia de la ecología.

Finalmente, el color rosa puede inspirar desde diversión y excitación (rosas fuertes) hasta relajación y falta de energía (rosas pálidos). Además, el rosado es visto como un color femenino, por lo que, en deportes masculinos profesionales, los vestuarios visitantes, con frecuencia, son pintados de rosa para reducir la energía.

Así, los colores están a nuestro alrededor y los hacemos nuestros al vestirlos, decorar nuestros hogares o hasta forrar los cuadernos que utilizamos, y si  bien nunca podrá un color ser el responsable absoluto de nuestras reacciones y emociones, sí puede influenciar para sentirnos emocionalmente de cierta manera y teniendo esta información a nuestro alcance podemos “tomar ventaja” de esto y utilizarlo en nuestro favor.

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