Efectos a largo plazo

El alcohol puede tener efectos a corto plazo, como la falta de memoria, las resacas y otros malestares que no son tan graves.

Sin embargo, a largo plazo el alcohol puede generar daños irreversibles en órganos como el hígado o los riñones, así como problemas de presión arterial alta, graves enfermedades cardíacas y hasta cáncer de mama .

Subir de Peso

El alcohol engorda aún más rápido que cualquier otro alimento: por un lado, el alcohol es químicamente similar al azúcar y el azúcar es, después de los lípidos, el alimento más rico en calorías.

Piel

El alcohol deshidrata el cuerpo terriblemente y, por supuesto, esto tiene un efecto sobre la piel, la cual se vuelve dura y seca, a menudo dando al bebedor una apariencia arrugada o pastosa. El alcohol también dilata los capilares del organismo, dando lugar al enrojecimiento y las venas rotas, sobre todo en la cara.

Ojos

Al igual que los capilares de la piel, los vasos sanguíneos de los ojos van a sufrir el mismo daño, lo cual lleva a los ojos con apariencia de haber sido inyectados de sangre. A veces, cuando el hígado se ve afectado, el blanco de los ojos también puede tomar un color amarillento.

Mal olor

Al despertar, es común tener un olor agrio, debido a que el hígado ha tenido dificultades para procesar la sobrecarga de alcohol. Para ello, se excretan a través de sudor, la orina y el aliento.

A Largo Plazo

Además de las mencionadas anteriormente, el alcohol puede generar en el organismo las siguientes condiciones:


En cuanto a daños psicológicos causados por el alcohol, pueden mencionarse los siguientes problemas:

  • Depresión
  • Incapacidad para concentrarse
  • Pérdida del apetito sexual
  • Demencia
  • Alucinaciones
  • Pérdida de la memoria
  • Cambios de humor